Mi nombre es Robert y soy el fundador de WILD-FALCON.
Mi historia con la cetrería comenzó en 2008, movido por una admiración profunda hacia el legado de Félix Rodríguez de la Fuente y una fascinación innata por el comportamiento de las aves rapaces.

Durante muchos años, la cetrería fue para mí un hobby, una pasión silenciosa que crecía con cada vuelo, cada jornada de campo, cada vínculo creado con estos animales extraordinarios. Aprendí observando, escuchando, y sobre todo respetando.

Tras una década de dedicación constante, formación y experiencia, tomé la decisión de dar el salto profesional. No por ambición, sino por convicción: este es un mundo que me fascina y que quiero compartir, trabajando con rigor, con respeto a la fauna y con un enfoque sostenible.

Lo más valioso para mí no es solo el resultado del trabajo, sino el vínculo tan único que se puede forjar con estas aves. Ese lenguaje silencioso entre el humano y el animal, donde no hay órdenes, sino confianza.

WILDFALCON nace de todo eso: de la pasión, la constancia, y el deseo de hacer las cosas bien, con compromiso y con alma.